24.1.13

Mensajeros de colaboración


Un elemento esencial en la construcción de espacios colaborativos es una presencia apreciativa. Esta la podemos describir como un observador/participante que se muestra aceptante, acrítica, imparcial y neutral. Implica la suspensión de juicios, críticas, condenaciones y la necesidad de cambiar a los demás. Es la habilidad de encontrarse con otra persona sin juzgarlo o criticarlo. Creando así la confianza de explorar, de escuchar y descubrir lo que no había visto u oído. 

Carl Rogers a los 70 años escribió que a través de los años había llegado a ser más capaz de apreciar a las personas y que pensaba que esta habilidad era bastante escasa. Comentaba que uno de los sentimientos más satisfactorios que conocía venía de apreciar a las personas de la misma manera en que él apreciaba a una puesta del sol - “Las personas son tan maravillosas como las puestas del sol si las puedo dejar ser. De hecho, tal vez la razón por la cual podemos realmente apreciar una puesta del sol es por que no intentamos controlarla”. (A Way of Being 1980, p.22)

Hoy en día con camaras digitales y software como foto shop podemos “manipular la puesta del sol a nuestra manera”, pero en el momento cuando nos sentamos a observar una puesta del sol que tal vez hayamos descubierto de repente, al levantar la mirada o dar la vuelta a la esquina ni siguiera pensamos en suavizar el rojo o intensificar la banda naranja y ajustar el reflejo en las nubes. No. Simplemente nos maravillamos de cómo se va revelando.

Como Rogers yo también me siento bien conmigo mismo cuando puedo apreciar a mi esposa, mis hijos, nueras y yernos, nietos y colegas de esta misma manera. Me hace pensar que es la forma en que mi nieto pequeño mira o más bien, ad-mira, sin juicios. ¿No creen? Cuando experimento esto en mí siento una especie de libertad, sí, libre de la necesidad de juzgar o condenar. En esos momentos siento que recobro la vista y el oido. Puedo ver sin las nubes de mis prejuicios y las tentaciones de controlar o cambiar a los demás. En un estado de innocencia y a la vez no ingenuo. 

Cuando me he liberado de la necesidad de juzgar o condenar, puedo llegar a ser un espacio para el encuentro de otros en su vulnerabilidad. Cuando las personas se dan cuenta que no tengo una agenda escondida, sino que mi única intención es conciliar nuestros intereses en armonía, tal vez encuentren la libertad y valor interior de dejar sus armas en la puerta y entrar en conversación conmigo y sus contrincantes. 

Según Nouwen, (Daily Meditation, Dic. 25 a lunes 31, 2012. Henri Nouwen Society) esto ocurre muchas veces sin que lo planeemos, ni que nos demos cuenta - “Nuestra simple presencia apreciativa, sin juzgar, lo hace posible”.

Tal vez el paso más difícil del cambio es soltar, desatarnos de la esclavitud de viejas heridas. Tengo la sensación de que esto no es algo que uno puede hacer por una simple decisión. Me ha ayudado a pensar en la historia de vida del otro, su contexto familiar y social, sus necesidades, miedos, etc. En una entrevista en que se le preguntó a Javier Sicila - ¿Cómo te sientes cuando piensas en los verdugos de tu hijo? contestó,  “Para no odiarlos los imagino cuando niños. Pienso que fueron buenos y juguetones como mi hijo y mi nieto. Y me pregunto qué grado de violencia familiar y social tuvieron que sufrir para convertirse en esos monstruos. Nadie nace criminal. La deuda social con ellos es enorme...” (Revista Proceso, 29 Dic, 2012. “Veinte meses después, Sicilia ante el espejo” por Anne Marie Mergier.

4 comentarios:

  1. Qué importante es esto que comentas George, de simplemente estar ahí, escuchando, dejar fluir al otro en su conversación y olvidarnos de nosotros y nuestra continua necesidad de mostrar o demostrar quienes somos; y dejarnos llevar por la danza de la conversación, disfrutando, simplemente, el Encuentro, explorar lo que nos comparte, ver las cosas como las ve y las saborea y las piensa y descubrir lo que no habíamos visto u oído…dejando ser….como una puesta de sol que simplemente ad-miramos…y dejamos que se vaya revelando.

    ResponderEliminar
  2. Hola George,

    gracias por compartir estás reflexiones, de lo que mencionaste de Javier Sicilia me vino a la mente una frase que Mather Luther King decía: "Que ningún ser humano te haga caer tan bajo como para que lo odies"

    Saludos. MMR

    ResponderEliminar
  3. Hola George! Muy lindo e interesante! y considero que bastante difícil llevarlo a cabo, para eso estamos en el camino! Gracias por tus enseñanzas!Saludos! =)

    ResponderEliminar
  4. Hola George!

    Qué cierto y a la vez difícil es lo que comentas, me hizo pensar mucho en algunas cosas que he leído o me han transmitido algunas personas con el paso del tiempo. Es tan complicado entender a las personas o por lo menos apreciarlas como tú mencionas. Sobre todo cuando entran en conflicto con nuestros supuestos ¿no? Lo que escribes así como el caso de Sicilia me hizo recordar esta frase atribuida a Aristóteles que encontré en brainy quotes: "Anybody can become angry - that is easy, but to be angry with the right person and to the right degree and at the right time and for the right purpose, and in the right way - that is not within everybody's power and is not easy." Aristotle.
    En fin, es un largo camino pero lo único que nos queda es seguir intentándolo!

    ResponderEliminar

Gracias por participar en este esfuerzo, George