Hay países y organizaciones que están revolucionando la forma de medir el bienestar de las personas. Están midiendo la felicidad de las sociedades, dejando atrás las fórmulas matemáticas que sólo miden el bienestar en base a indicadores económicos.
Pero no todo se trata de dinero. En cambio, la libertad política, bajo niveles de corrupción, los vínculos sociales, la salud física y mental; la satisfacción laboral y la solidez de la familia, son los elementos más importantes que determinan la felicidad.
La ONU aprobó una resolución reciente que reconoce la búsqueda de la felicidad como “un objetivo humano fundamental”. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), por otro lado, planea promover estándares de medición de felicidad entre sus países miembros. También, la Comisión Europea creó su medición “El PIB y más allá”.
Bután, un país de la cordillera Himalaya, mide hoy su desarrollo a través de su Felicidad Interna Bruta; Inglaterra, por su lado, puso en marcha un índice que mide la felicidad de sus ciudadanos; Francia acaba de crear una Comisión para medir el progreso social. La felicidad es un derecho constitucional en algunos países como Japón, Corea del Sur y más recientemente Brasil.
Fuente: World Happiness Report. Edited by John Helliwell, Richard Layard and Jeffrey Sachs
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Gracias por participar en este esfuerzo, George