24.11.11

Presencia


LA PRESENCIA 
Un elemento fundamental en las 
Conversaciones Cara a Cara *

Hoy en día se habla cada vez más en el mundo organizacional acerca de la importancia de centrarse en la persona, aprovechando y fortaleciendo sus talentos y desencadenando sus competencias, para formar y desarrollar ese Capital Humano determinante en la ventaja competitiva. ¿Pero, qué estamos haciendo nosotros como Directivos o Jefes? ¿Pasamos tiempo con nuestros colaboradores? ¿Nos interesamos realmente en ellos o ellas como personas? ¿Realmente dedicamos tiempo a escucharlos o escucharlas y hacerles sentir que les comprendemos y aceptamos genuinamente? ¿Estamos presentes?
La Presencia es una cualidad indispensable para facilitar el diálogo y ES precisamente - “a través de la palabra” – que se genera un Encuentro – intra e interpersonal - Cara a Cara, “uno a uno” - donde se recrea el aprecio que redunda en autorresponsabilidad y compromiso para la optimización constante de los resultados a través de la práctica colaborativa.
Hay varios niveles de presencia:
  1. Distante – Cuando el contacto y la interacción son 
Superficiales; p.e. lenguaje no verbal de una esquina a otra.
  1. Lejana – Basada sólo en rutinas culturales o 
profesionales. P.e. “¿Qué hubo, todo bien?”
  1. Próxima - Se comparten sentimientos y puntos de vista y se 
reconocen expresiones y situaciones comunes. P.e. “Qué te parece el nuevo Proyecto?”
  1. Cercana - Hay apertura sin condiciones y se está en el aquí y 
ahora con todos los sentidos, explorando vivencias, pensamientos y sentimientos En una situación así, la comunicación expresaría el interés que sentimos por la otra persona “¿Cómo estás? Pláticame, ¿tú que ves?, ¿qué posibilidades de solución hay?, ¿en qué te puedo apoyar?...”
Expresar un interés genuino siendo congruentes requiere DEJAR IR ….
Dejar ir el creer que lo sé todo y que no necesito escuchar.
Dejar ir mi necesidad de control que afecta a quienes me rodean. 
Dejar ir el arrastrar cosas pasadas y centrarme en el hoy para fincar un mejor mañana.
Sólo así podré lograr la mejor de las Presencias….
  1. ÍNTIMA-
Lleva al máximo entendimiento y comprensión
Facilita verdaderos encuentros cara a cara 
Brinda una experiencia de apertura, unidad y conexión
Nos permite ser “tocados” y transformados “orgánicamente” de forma bilateral (yo-tú)
Deja una huella que facilita el cambio y nos permite crecer en armonía.
Como diría Humberto Maturana (2008):
“El amor, permitiendo que el otro sea legítimamente otro, es la única emoción que expande la inteligencia”. 
Por ello hay que dejar morir para que resurja la Vida:
  • Que muera: 
    • La necesidad de aparecer YO, de buscar los aplausos como el autor de las cosas buenas que suceden.
    • El miedo a que otros brillen 
    • El miedo a compartir el poder y el control
  • Que cobre vida: 
    • La pasión por la misión que nos une, nuestra razón de ser como grupo
    • El aprecio a las personas, reconociendo positivamente sus talentos, competencias y también sus áreas de oportunidad.
Y entonces el APRECIO surgirá como una poderosa técnica de “desarme” …..
Cuando se muestra un interés genuino en conocer a los colaboradores y colaboradoras como Personas, entonces se facilita la confianza que permite asomarse a “su” mundo y ver las cosas desde “su” óptica y habrá disposición para experimentar “sus” sentimientos, comprender “sus” pensamientos y acciones pero a partir de “su” lógica en lugar de la nuestra.
Así, podremos suspender momentáneamente la tentación de evaluar o juzgar a las personas y simplemente valorarlas y respetarlas como son, sin condiciones. 
Vive la difference
Pero debemos estar realmente presentes, en mente y corazón; atendiendo, escuchando, compartiendo, indagando y también expresando de forma no verbal, a través de nuestra mirada, posturas y reacciones corporales, ese “está bien que seas quien has sido llamado a ser”. 
Una condición elemental para que este proceso fluya positivamente es que haya congruencia y transparencia en nuestras intenciones. La congruencia no se puede fingir. Las personas se darán cuenta con el tiempo.
Entonces será mejor facilitar que nuestros colaboradores sean ellos mismos y tengan la oportunidad de fortalecer sus talentos y desencadenar sus competencias en un clima que permita la libre expresión de pensamientos, sentimientos, emociones y opiniones; y el jefe sea un guía que proporcione una retroalimentación positiva constante y lleve las sugerencias explícitas a la práctica, para desarrollar el sentido de pertenencia y unidad –sentirse parte del todo - y un autoconcepto que les permita integrarse favorablemente con una actitud orientada a resultados, teniendo autorresponsabilidad, compromiso y disposición hacia la práctica colaborativa.
Esto requiere reconocer que el lugar supremo de reconocimiento y alineación, está en la dinámica jefe-colaborador. En ésta el poder se da en la escucha, por ello…
  • Házte presente
  • Crea el espacio y las condiciones apropiadas.
  • Escucha con los ojos, oídos, intelecto y corazón, con humildad.
  • Trata de mantener un estado de curiosidad acerca del otro.
  • Vayan despacio para que tengan tiempo de reflexionar y pensar. 
Trata de entender qué es lo que tu colaborador realmente quiere decirte y cuál es el mensaje real. Toma en cuenta que los ingredientes del mensaje son datos/hechos y sentimientos. 
Si escuchamos con cuidado la respuesta que nos da nuestra colaborador o colaboradora, podremos descifrar cómo entendió nuestra pregunta …
  • Necesita saber que lo escuchaste y que comprendiste lo que te quiso decir, antes de construir otra pregunta.
  • Así que escucha activamente, reflejando sus respuestas. Esto es vital para el flujo de la conversación.  
Si hay algo que el colaborador no ha podido resolver o cambiar, debemos resistir la tentación de explorar los por qué o las causas y  disciplinarnos en pensar qué es lo que quiere que sea diferente.
Inclusive, cuando empieza a narrarnos el problema, sus causas, complejidades, etc., es válido que reorientemos la conversación a lo que captamos del interés que expresa de que algo cambie. 
A veces tu colaborador contestará lo que “no quiere que suceda”, entonces ayúdale preguntándole por esas pequeñas señales que se podrían dar que le indicarían que va en la dirección correcta.
En la primera conversación hay que crear el momento y espacio, para entrar en relación con el colaborador de forma natural y espontánea, para ganar su confianza. Puedes aprovechar la oportunidad para acordar logros o proyectos a realizar, pero siempre dejando que él se explaye sin “adivinar” o “adelantarte” a sus respuestas, sino animándolo a que descubra por sí mismo el camino y proponga signos concretos de avance. Al cerrar la sesión de diálogo, deja la puerta abierta, preguntándole qué espera para la siguiente reunión y qué propone para que las conversaciones tengan sentido y sean valiosas para él. Escucha activamente sus propuestas y anímalo a que se explaye y pueda determinar por sí mismo, las condiciones que deben darse para que todo marche bien y se vean avances tangibles y observables por otros y manifiéstale tu disposición a ayudarlo en lo que necesite.
Los diálogos subsecuentes, estarán directamente relacionados con el éxito de la primera sesión, así que podrás aprovechar para que tu colaborador, exprese su sentir respecto al avance logrado entre una reunión y otra y, detallarte qué condiciones se dieron que lo facilitaron, cómo ha contribuido él y los otros y cómo se percibe esto en su entorno; terminando con sugerencias para que la mejora se siga dando; además solicitarle que proponga acciones que podrían facilitarla y sugerencias para que las sesiones de diálogo sean más valiosas y provean entusiasmo.
Es de valiosa importancia crear sesiones en donde se pueda transmitir el conocimiento adquirido, compartir las buenas prácticas y ejemplos de superación de obstáculos.
Lo más importante de todo esto es que son los colaboradores los que nos enseñan y guían en cómo ayudarles a alcanzar sus objetivos y muchas de las veces, sus procedimientos son mejores que los nuestros; así que esta relación - que se vuelve cada vez más cercana -, se convierte en una oportunidad de crecimiento y desarrollo mutuo. 
Como diría Carl Rogers (2001R):
“Si me interesan las relaciones de ayuda, tengo ante mí un fascinante trabajo de toda la vida que desarrolla mis potencialidades en la dirección del crecimiento”.
Reig y Dionne (2001) nos enseñan que:
Un clima de aprecio permite …
  • Cambiar las diferencias de obstáculos, a facilitadoras de las relaciones.
  • Aclarar, comunicar y respetar, para manejar las emociones con inteligencia.
  • Arreglar las diferencias y que las emociones positivas fluyan, para propiciar la apertura a la inteligencia y a la sabiduría colectiva
La vida es ….
Un trayecto y una misión cumplidas, aprendizaje de errores y enfrentamiento valiente de circunstancias, oportunidades de amar y ser amados, escuchar y ser escuchados, soñar, realizar, cumplir, superar obstáculos y sobretodo, aprender a salvar las diferencias y crecer.
Una gran riqueza es la diversidad fundamentada en el respeto, donde cada quien sea quien ha sido llamado a ser. Lo diferente tiene un espacio en cada relación. 
Por último no hay que olvidar …..
Profundizar nuestras relaciones, ser conscientes de nuestro contexto y entorno, sensibles y abiertos a la experiencia y al conocimiento.
Vivir el diálogo inteligente en profundidad, generando nuevos significados y cambiar, disfrutando, para aprender y maravillarnos de lo que nos rodea….seamos como niños. 
*Un artículo escrito con el apoyo de Maru Ciófalo y Rosina Ramírez.
Referencias Bibliográficas
Buckingham, M. y Coffman, C. (2000), Primero, Rompa todas las reglas: Qué diferencia a los mejores gerentes del mundo de los demás, Ed. Norma, Colombia.
Dionne, George y Reig, Enrique (2002), Reto al Cambio, Ed. McGraw-Hill, Edición Revisada, México.
Flaherty, James (1999). Coaching: Evoking Excellence in Others. Ed. Butterworth-Heinemann, USA. 
Maturana, Humberto (2008), El Sentido de lo Humano, Ed. Granica, Argentina.
Reig, Enrique y Dionne, George (2001), Más allá de las Diferencias, Ed Norma, México. 
Rogers, Carl (2001R), El Proceso de Convertirse en Persona, Ed. Paidós, México.
Senge, Peter; Scharmer, Otto; Jaworsky, Joseph; Flowers, Betty (2004), Presence: An Exploration of Profound Change in People, Ed. Doubleday, USA.
O’Hanlon, Hill; Weiner-Davis, Michele (2003), In Search of Solutions: A New Direction in Psychotherapy. Revised Edition. Ed. Norton, USA.
Peavy, R.Vance (2004), SocioDynamic Counselling: A Practical Approach to Meaning Making. Taos Institute, USA. 

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