8.9.09

Signos de que uno va en la dirección correcta

Cuando uno se embarca en un proceso de mejora, de cambio o de aprendizaje es muy valioso hacer el ejercicio de discernir cuáles serán las evidencias de que efectivamente esté avanzando.

En la clase de Cultura Organizacional les pedí a los estudiantes que describieran las señales de que están aprendiendo, de que van en la dirección correcta. Un alumno me preguntó, ¿Cuál dirección? Bueno, hay que empezar desde el final, aclarando cuál es esa dirección, ese cambio que uno busca. Pero cada quien. ¿No creen?

Yo también me estoy haciendo la misma pregunta, ¿A dónde voy en esta materia? ¿Qué quiero lograr, aprender, mejorar o cambiar en mí en esta materia? Mi respuesta está relacionada con mi motivación para ser profesor que trataré de articular. Ahí les va.

Como profesor quiero compartir mis conocimientos y experiencias en los temas que me apasionan. Quiero enriquecerlos en un ambiente de reflexión, exploración y descubrimiento pudiendo aplicarlos en situaciones concretas de mi vida. En esta materia en particular quiero llegar a ser cada vez más sensible y respetuoso de las culturas personales y grupales con quienes estoy interactuando. Quiero llegar a apreciar profundamente a las personas como son, sin condicionar mi aceptación a que sean como yo. Quiero respetar cada vez más que sus acciones son expresiones legítimas de un bagaje histórico de vivencias y valores fundamentales que se han hecho parte de ellos mismos. Quisiera acercarme y lograr un entendimiento interior de los supuestos fundamentales que mueven a las distintas personas y grupos en sus actitudes y comportamientos. Y finalmente, sin imponerme, quisiera ayudarles a lograr los cambios que buscan o que les piden sus contextos.

Si esa es "la dirección" a que le estoy apuntando, ¿cuáles serán las señales concretas que voy en la dirección correcta? Veo tres ambientes. El primero es en la consultoría. En estos días estaré participando con diferentes grupos para resolver problemas muy particulares. Cuando esté yo conversando con los distintos clientes y en su momento, sus colaboradores, espero observar en mí una postura de interés y aceptación genuina de la variedad de perspectivas e interpretaciones de lo que está pasando. En el pasado ante situaciones como estas me he observado identificándome con unas posiciones más que con otras. Lo que espero sea diferente ahora es que cuando surja en mí la tentación de descontar un punto de vista, me daré cuenta y me disciplinaré. Lo incorporaré como una perspectiva necesaria para realmente descubrir lo que está pasando en el grupo y para encontrar una luz de solución.

El segundo ambiente es en la colonia donde vivo. En estos días habrá reuniones donde me encontraré oyendo quejas, propuestas y sentimientos que serán reflejos culturales y me estoy imaginando aceptándolas como tal, sin la necesidad de corregírselas, o repetir explicaciones o argumentos que igualmente provocarán repeticiones de contra argumentos. Es decir, reconoceré esos signos de resistencia en las personas (y en mí mismo) y dejaré de seguir enganchado. Buscaré otro camino, otras posibilidades con que el otro pudiera encontrar un poco más coherente con sus premisas de lo que es correcto, de lo que debe ser.

El tercer ambiente es la clase misma donde espero observarme compartiendo vivencias y aprendizajes míos de cultura organizacional. Pero más importante que eso es desarrollar preguntas que evoquen auto-observación, reflexiones y descubrimientos de los alumnos y que los lleve a formular y compartir sus propias preguntas. Una señal de que voy en la dirección correcta será que los alumnos encuentren el sentido y el gusto de aprender unos de otros; que estén siguiendo los blogs de sus compañeros; que compartan sus preguntas; que descubran que el poder, la energía y la vida del aprendizaje están en sus preguntas, inquietudes no resueltas más que en las respuestas del profesor o algún experto.

Con entusiasmo espero las aportaciones de los alumnos que son mis colaboradores en esta aventura de aprender, desaprender y emprender.

1 comentario:

  1. George,
    Al leer por segunda vez en tu blog la entrada: "signos de que vas en en la dirección correcta", y despueés de haberte escuchado en la clase pasada (6 de octubre). Comparto lo que dijiste en el sentido de la evolución que hemos tenido yo en lo particular y como grupo en el proceso de integración. Al haber avanzado en las sesiones he ido asimilando la mecánica de la asignatura y la pasión y compromiso con que la impartes, y eso me contagia y entusiasma. Ahora estoy en condiciones de escribir nuevamente los "Signos de que voy en la dirección correcta".

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Gracias por participar en este esfuerzo, George